Las pulseras deportivas y su relación con el peso
Averigua si utilizar pulseras deportivas puede hacer que pierdas peso o que por el contrario lo cojas
La moda es la moda, y las pulseras deportivas nos guste o no son un referente en el mundo del ejercicio hoy en día.
Las pulseras deportivas tienen un sinfín de utilidades para aquellos que practican deporte. Entre las utilidades más destacadas son las controlar nuestro peso, monitorizar las actividades y ver la distancia recorrida.
Por norma general es un aparato para ayudarnos y controlar datos acerca de nuestra pérdida de peso pero , ¿qué pensaríais si estas pulseras deportivas no ti hicieran reducir tu peso corporal sino que además te ayudaran a ganarlo? Desde Quiero Salud, tu comparador seguros salud, vamos a ver ambas opciones y trataremos de explicar el porqué.
Aunque realmente las pulseras deportivas en sí no hacen nada para que perdamos peso (solo muestran datos) un estudio de la Universidad de Pittsburgh muestra que personas con obesidad que utilizan las pulseras deportivas son propensas a ganar más peso de media que aquellos que nos la llevaban.
La investigación contaba con personas adultas de edades comprendidas entre 18 y 35 años y con un peso relativo a los 95 kilos. Este tipo de personas no estaban conforme con su peso y querían perder peso, por esos los primeros meses tuvieron que hacer dieta comiendo alimentos bajos en grasas y carbohidratos, ejercicios y terapias de grupo. Con estas acciones se perdió de peso entre 7 y 8 kilogramos. Justo después se escogieron dos grupos en el que durante 18 meses unos tenían las pulseras deportivas y otros no.
Después de este tiempo aquellos que llevaban las pulseras engordaron hasta volver a su peso de origen, mientras aquellos que no las llevaban perdieron hasta 6 kilos de media. Es cierto que los datos que aporta este tipo de tecnología es muy beneficioso para nosotros, aunque la única realidad es que este tipo de aparatos hoy en día no hace milagros. Lo único que debemos hacer es ser constante en dieta y ejercicio.
La investigación contaba con personas adultas de edades comprendidas entre 18 y 35 años y con un peso relativo a los 95 kilos. Este tipo de personas no estaban conforme con su peso y querían perder peso, por esos los primeros meses tuvieron que hacer dieta comiendo alimentos bajos en grasas y carbohidratos, ejercicios y terapias de grupo. Con estas acciones se perdió de peso entre 7 y 8 kilogramos. Justo después se escogieron dos grupos en el que durante 18 meses unos tenían las pulseras deportivas y otros no.
Después de este tiempo aquellos que llevaban las pulseras engordaron hasta volver a su peso de origen, mientras aquellos que no las llevaban perdieron hasta 6 kilos de media. Es cierto que los datos que aporta este tipo de tecnología es muy beneficioso para nosotros, aunque la única realidad es que este tipo de aparatos hoy en día no hace milagros. Lo único que debemos hacer es ser constante en dieta y ejercicio.
